El equipo de Simeone resistió con diez jugadores, pero un error de Barrios permitió a Aspas igualar el marcador para un Celta que sigue sin ganar

El Atlético de Madrid no pudo prolongar su buena racha en LaLiga tras empatar 1-1 frente al Celta de Vigo en Balaídos. El conjunto rojiblanco se adelantó en el minuto 7 gracias a un gol en propia puerta de Starfelt, pero una expulsión de Clément Lenglet en el minuto 40 cambió el rumbo del partido. Pese a la inferioridad numérica, los de Diego Simeone ofrecieron un sólido ejercicio defensivo hasta que un error de Pablo Barrios propició el empate de Iago Aspas en el tramo final.

El inicio del Celta fue prometedor. Apenas un minuto después del pitido inicial, Borja Iglesias rozó el gol tras un buen centro de Jutglà, aunque la falta de acierto volvió a castigar a los de Claudio Giráldez, que siguen sin conocer la victoria. La réplica rojiblanca llegó pronto, cuando Antoine Griezmann, con una gran visión de juego, habilitó a Barrios en la acción que acabó con el tanto en propia puerta.

El encuentro dio un giro decisivo en el minuto 40. Lenglet fue expulsado por doble amonestación tras un agarrón innecesario a Ferran Jutglà, obligando al Atlético a replegar líneas durante toda la segunda mitad. Simeone reorganizó su esquema con la entrada de Javi Galán y Hancko en defensa, buscando cerrar espacios y mantener el resultado. “Me voy contento tras jugar 60 minutos con uno menos”, declaró el técnico argentino tras el partido.

Sin embargo, el esfuerzo defensivo no bastó. En el minuto 68, una pérdida de Barrios en la salida de balón permitió una rápida transición del Celta que culminó Aspas tras un primer remate de Borja Iglesias rechazado por Jan Oblak. El capitán celeste, que igualó el récord de 533 partidos oficiales con la camiseta del club, lamentó el resultado: “El punto nos sabe a poco”. Con este empate, el Celta se marcha al parón como el único equipo que aún no ha ganado, mientras que el Atlético suma un punto que le mantiene en la zona alta.