La Comunidad de Madrid ha aprobado la reducción del 60% en el precio de los abonos mensuales de transporte público, decisión que fue adoptada ayer en la reunión del Consejo de Gobierno. Las nuevas tarifas se aplicarán del 1 de febrero al 30 de junio del próximo año, y en enero –por el retraso en la confirmación hasta ayer mismo del Gobierno central en su aportación a esta medida– continuará la rebaja del 50% en marcha desde el mes de septiembre de este año.

El Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM), presidido por David Pérez, se ha reunido para dar luz verde a estas nuevas tarifas, además de ratificar la gratuidad de este título a las personas mayores de 65 años, cuyo coste asciende hasta ahora a 1,6 euros, así como la unificación de Rivas Vaciamadrid en la zona B1, que entrará en vigor en el primer trimestre de 2023.

Así, a partir del 1 de enero, el Abono Joven 30 días, del que pueden hacer uso los menores de 26 años, seguirá costando 10 euros, y en febrero se reducirá a 8; el Normal A 27,3 y 21,8 respectivamente; B1, 31,8 y 25,4 euros; B2, 36 y 28,8 euros, y la zona unificada B3-C1/C2 se vuelve a quedar en 41 el mes de enero para bajar después a 32,8. Además, en todos los títulos existen descuentos para familias numerosas de categoría general, que cuentan con una rebaja adicional del 20%, y de categoría especial, con un 50%; en el caso de las personas con una discapacidad de más del 65%, alcanza un 20%.

Los usuarios de la Tarjeta Azul desembolsarán 4,3 euros mensuales y, por último, los más de 64.300 niños de entre 4 y 6 años que emplean la Tarjeta de Transporte Público Infantil continuarán sin pagar por utilizar este servicio.