La nueva medida, implementada en enero de 2025, amplía las restricciones a todas las relaciones con ciudadanos chinos en China

El gobierno de Estados Unidos ha impuesto una nueva política que prohíbe a su personal gubernamental, familiares y contratistas con acreditaciones de seguridad mantener relaciones románticas o sexuales con ciudadanos chinos. Esta medida, que abarca a las delegaciones estadounidenses en China continental y en Hong Kong, fue implementada en enero de 2025 bajo la administración del embajador saliente Nicholas Burns. Aunque algunas agencias ya tenían restricciones similares, no existía una política general de “no confraternización” desde la Guerra Fría.

La decisión surge a raíz de las preocupaciones expresadas por miembros del Congreso de EE. UU. durante el verano de 2024, quienes alertaron sobre la necesidad de aplicar reglas más estrictas sobre las relaciones con ciudadanos chinos. Esta nueva política amplía una medida previamente introducida en el verano de 2024, que solo afectaba a los empleados de la embajada y consulados de EE. UU. que interactuaban con personal de apoyo chino, como guardias de seguridad.

A partir de esta política, el personal estadounidense que incumpla las restricciones será expulsado inmediatamente de China. La única excepción es para aquellos con relaciones preexistentes con ciudadanos chinos, quienes podrán solicitar una exención, aunque, en caso de ser denegada, deberán terminar la relación o abandonar su puesto en China.

Este tipo de política no se implementaba desde la Estados Unidos ha impuesto una nueva política cuando en 1987, se prohibió a los diplomáticos estadounidenses en el bloque soviético y en China tener relaciones con ciudadanos locales. De igual manera, China ha endurecido sus propias regulaciones sobre el personal extranjero, especialmente en lo que respecta a la adquisición de ciudadanía extranjera por parte de cónyuges de funcionarios chinos.