La Policía Nacional ha llevado a cabo una operación que culminó con la detención de veinte aficionados ultras en varias provincias, señalados como presuntos responsables de delitos que incluyen desórdenes públicos, lesiones, daños y pertenencia a grupo criminal. Estos hechos están relacionados con los ataques violentos perpetrados antes del partido entre Numancia y Cornellá, que tuvo lugar en Soria el pasado 27 de mayo.

Tras meses de investigación, la operación policial se saldó con la detención de nueve personas en Leganés (Madrid), siete en Soria, tres en Zaragoza y una en Logroño. Todos ellos son identificados como miembros de “grupos radicales violentos” asociados a diversos equipos de fútbol, según informó la Policía en un comunicado.

🚩Detenidos 20 aficionados #ultras de equipos deportivos relacionados con acciones violentas

🔹 Ataques ocasionados el pasado 27 de mayo (partido de fútbol entre el CD Numancia y la UE Cornellá)
🔹 9 detenciones en Leganés (#Madrid), 7 en #Soria, 3 en #Zaragoza, y 1 en #Logroño pic.twitter.com/njWW3E29b2

— Policía Nacional (@policia) November 16, 2023

Los principales grupos involucrados fueron “Orgullo Numantino” de Soria, “Ligallo Fondo Norte” de Zaragoza, y “Guetto 28” de Leganés, quienes se enfrentaron al grupo “Coornehools” de Cornellá. Estos enfrentamientos resultaron en heridas graves para un aficionado de 44 años procedente de San Sebastián, quien sufrió secuelas que aún está superando desde su ingreso en la UCI del Hospital de Burgos el pasado verano.

La Policía explicó que los hechos se originaron en una concentración de alrededor de 60 personas pertenecientes a grupos ultras que se reunieron para celebrar un aniversario. Posteriormente, se dirigieron en autobús a las inmediaciones del estadio de Los Pajaritos, donde se llevaba a cabo el partido de Primera RFEF entre el Numancia y el Cornellá.

En el exterior del estadio, los grupos se enfrentaron al grupo antagónico, generando disturbios y poniendo en peligro a personas presentes, incluyendo menores y adultos mayores. La Policía destacó que este ataque estaba motivado por “odio hacia un grupo con ideología contraria”, evidenciando indicadores de polarización y delitos de odio.

La investigación reveló una planificación meticulosa del ataque, en el que participaron grupos ultras de equipos enfrentados y de otros clubes con enemistades deportivas e ideológicas. Estos grupos, conocedores de los desplazamientos de los grupos contrarios, buscan realizar ataques con contundencia, incluso utilizando objetos peligrosos.

Además de las veinte personas detenidas, la policía ha iniciado investigaciones contra otras tres personas por su presunta implicación en estos violentos hechos.