La Guardia Civil ha llevado a cabo un golpe contundente contra el contrabando de tabaco en España, desarticulando dos fábricas clandestinas y deteniendo a 20 presuntos miembros de una organización criminal internacional.

La operación, denominada Ganuz-Califa Duke 24, ha sido el resultado de meses de investigación por parte del departamento de investigación económica y anticorrupción de la Unidad Central Operativa (UCO), que ha logrado intervenir 33 toneladas de hoja de tabaco y seis millones de cigarrillos falsificados.

La magnitud del operativo es evidente en los detalles revelados: las fábricas, ubicadas en las provincias de Madrid y Córdoba, contaban con instalaciones de gran tamaño y sofisticadas, donde se llevaba a cabo todo el proceso de producción ilícita, desde el tratamiento de la hoja de tabaco hasta el empaquetado y la distribución de los cigarrillos.

Además, se ha destacado que estas fábricas no solo eran lugares de trabajo, sino también lugares de cautiverio, donde trabajadores de origen búlgaro eran mantenidos en condiciones de encierro.

El modus operandi de la organización criminal revela un alto nivel de planificación y sofisticación. En la fábrica de Lucena, por ejemplo, se diseñó un sistema para evitar su detección, con acceso a través de una segunda nave aledaña que aparentaba albergar una actividad económica legal.

Además, se descubrió un zulo detrás de un falso muro, destinado a esconder a los trabajadores en caso de inspección.

El valor total de la mercancía incautada se estima en cerca de 7,6 millones de euros, destacando que los cigarrillos falsificados, aunque se asemejaban a marcas reconocidas, también presentaban empaquetados genéricos, un hallazgo inusual en este tipo de operaciones.

Además, la Guardia Civil descubrió una gran cantidad de alimentos no perecederos y de primera necesidad en la fábrica de Lucena, los cuales fueron entregados a Cáritas Diocesana de Córdoba.

La operación contó con la colaboración de diversas comandancias de la Guardia Civil, así como con agencias europeas como Europol y OLAF, y autoridades policiales de Ucrania y Bulgaria.

Este éxito en la lucha contra el contrabando de tabaco refleja el compromiso y la coordinación entre las fuerzas del orden nacional e internacional para combatir el crimen organizado y proteger la seguridad y el bienestar de la sociedad.