El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado la declaración de la Dehesa de Sotomayor y la Casa de la Monta como Bien de Interés Cultural en la categoría de paisaje cultural. Este reconocimiento se basa en su destacado valor histórico, ambiental y arquitectónico.

La Dehesa de Sotomayor es un espacio natural que destaca por su importancia medioambiental y botánica. Su historia se remonta al siglo XV y ha mantenido su relevancia a lo largo del tiempo, siendo utilizada como explotación agropecuaria y como lugar de caza. Además, conserva elementos arquitectónicos de interés, lo que la convierte en un ejemplo destacado de paisaje cultural.

Durante el reinado de Carlos I, la Dehesa de Sotomayor se incorporó a la Corona y formó parte del Heredamiento de Aranjuez y posteriormente del Real Sitio de Aranjuez. Estas tierras se consideraron ideales para la cría de ganado caballar y mular, adquiriendo gran importancia en la zona.

Bajo el reinado de Felipe II, se llevó a cabo una ordenación del paisaje que incluyó la construcción de un nuevo palacio, paseos arbolados, huertas y jardines, así como una red de canales para el riego de los terrenos. La cría de caballos se potenció con la instalación de la yeguada real, bajo la autoridad del caballerizo mayor.

En el siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III, Aranjuez se convirtió en una explotación agropecuaria ideal según los criterios ilustrados. En este contexto, se destinaron terrenos de la Dehesa de Sotomayor a la cría caballar. El aumento del número de ejemplares llevó a la construcción de la Casa de la Monta, cuyo proyecto y diseño se atribuyen al arquitecto francés Jaime Marquet.

La Casa de la Monta es un edificio de grandes dimensiones con una planta cuadrangular y cuatro crujías de una planta. Albergaba cuadras, viviendas para los yegüeros e incluso pabellones para los monarcas. Su construcción fue aprobada en 1761 y es considerada una obra destacada de Jaime Marquet, quien también diseñó la Real Casa de Correos en Madrid.

A lo largo del tiempo, la Dehesa de Sotomayor estuvo en manos de la Corona, pero en la época de Alfonso XII su uso principal se orientó hacia la agricultura y las tierras se arrendaron. En 1943, el Estado asumió la explotación de la finca y en 1993, fue cedida por Patrimonio Nacional a la Comunidad de Madrid.

Además de la Casa de la Monta, en la Dehesa de Sotomayor se encuentran otras construcciones vinculadas, como la Presa del Embocador, el Canal de Sotomayor o de las Aves, la calle de las Aves y las Casas de Sotomayor.