La Justicia tailandesa rebaja la pena de muerte a cadena perpetua por la colaboración del acusado en la investigación, tras un juicio rodeado de gran expectación mediática.
El español Daniel Sancho ha sido condenado a cadena perpetua por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta, según dictaminó este jueves el Tribunal Provincial de Samui. La sentencia llega poco más de un año después de los hechos, ocurridos el 2 de agosto de 2023 en la isla tailandesa de Phangan.
El juez, que comenzó a leer el fallo a las 10:55 hora local (05:55 en España), explicó que la pena inicial de muerte fue reducida a cadena perpetua debido a la cooperación de Sancho con la investigación. La Fiscalía tailandesa lo acusaba de asesinato premeditado, descuartizamiento y robo del pasaporte de la víctima, cargos por los que ha sido hallado culpable.
El fiscal del caso, Jeerawat Sawatdichai, expresó su satisfacción tras la condena, subrayando que Sancho había sido condenado por todos los cargos presentados durante el juicio celebrado en abril. Además de la condena, Sancho deberá pagar una indemnización de 4 millones de bat (casi 119.000 dólares o alrededor de 107.000 euros) a la familia de Arrieta.
Durante la lectura de la sentencia, en una sala con medidas de seguridad reforzadas y acceso limitado, el juez explicó que el condenado tiene la posibilidad de presentar dos recursos: uno ante el Tribunal de Apelación y otro ante el Tribunal Supremo, los cuales deben realizarse por escrito sin necesidad de comparecer en persona.
El caso ha generado una amplia cobertura mediática, especialmente por la presencia de los padres de Sancho, el actor Rodolfo Sancho y la analista de inversiones Silvia Bronchalo, quienes asistieron a la lectura del veredicto. Los padres de Edwin Arrieta, en cambio, no viajaron a Tailandia.
Sancho confesó inicialmente el crimen ante la Policía de Phangan, aunque durante el juicio alegó que la muerte de Arrieta fue accidental, ocurrida durante una pelea en la que se defendió de un supuesto intento de agresión sexual. Sin embargo, la Fiscalía presentó pruebas que incluían la compra de herramientas días antes del asesinato, lo que fue determinante para la condena.
Periodista
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