El Ayuntamiento sustituirá su flota municipal por vehículos convencionales tras un nuevo incendio de un coche eléctrico oficial

El Ayuntamiento de Calpe, en la provincia de Alicante, ha anunciado que dejará de utilizar vehículos eléctricos municipales y retomará el uso de vehículos convencionales con motores de gasolina o diésel. La decisión se produce después de que, a finales de abril, se incendiara un coche eléctrico oficial mientras estaba cargando en la vía pública. Este suceso ha sido el detonante para que el consistorio rescinda el contrato de renting que mantenía con una reconocida marca automovilística por un periodo de ocho años.

La alcaldesa de Calpe explicó la decisión en una entrevista en Cadena SER, señalando que los nuevos vehículos podrán funcionar con gasolina, gasóleo o incluso hidrógeno verde, una tecnología que está ganando impulso como alternativa sostenible. La medida, sin embargo, podría tener consecuencias a nivel económico, ya que podría implicar la pérdida de fondos europeos destinados a la descarbonización del transporte público, como los incluidos en el plan Next Generation EU.

El incendio en Calpe se suma a otros cuatro registrados recientemente en Madrid, generando creciente preocupación entre autoridades locales y cuerpos de emergencia. Los bomberos han solicitado protocolos específicos y herramientas adecuadas para combatir este tipo de fuegos, difíciles de extinguir debido a las características de las baterías de litio. Estas situaciones han alimentado la desconfianza de algunos ciudadanos y entidades hacia la viabilidad del coche eléctrico, especialmente en zonas con menos recursos técnicos.

La polémica decisión de Calpe reabre el debate sobre la seguridad y fiabilidad de los coches eléctricos frente a las exigencias medioambientales europeas. Aunque supone un paso atrás en términos de sostenibilidad, desde el consistorio se defiende como una medida basada en la seguridad y la eficiencia operativa. Por ahora, otros municipios observan con atención las implicaciones de este giro en la política de movilidad urbana.