Equipos de Alemania, Francia y Eslovaquia se suman a las labores de extinción de un fuego que ha arrasado más de 13.000 hectáreas
El incendio forestal en Extremadura ha consumido más de 13.000 hectáreas en un perímetro de 130 kilómetros, provocando evacuaciones y confinamientos en varias localidades. La situación ha llevado a movilizar no solo a los cuerpos de emergencia españoles, sino también a bomberos internacionales que apoyan las labores de extinción.
Entre las localidades más afectadas se encuentra Aliseda, con unas 4.000 hectáreas calcinadas. Por el contrario, los vecinos de Segura del Toro han podido regresar a sus casas tras la reducción del riesgo en esa zona. La prioridad sigue siendo garantizar la seguridad de los ciudadanos y frenar la propagación del fuego.
Actualmente, más de 300 efectivos y 20 medios aéreos trabajan en la extinción. Además, se incorporan bomberos de Alemania y Francia, así como un helicóptero desde Eslovaquia, en un esfuerzo conjunto que refuerza la capacidad de respuesta ante la magnitud del incendio.
Las autoridades alertan de que las condiciones meteorológicas adversas, con altas temperaturas y viento, complican la contención de las llamas. La colaboración internacional se considera clave para controlar los focos más activos y minimizar tanto los daños ambientales como los riesgos para la población.
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