La explosión ocurrió cerca de su domicilio y las autoridades rusas investigan un posible vínculo con la inteligencia ucraniana.

El teniente general Fanil Sarvárov, jefe de operaciones del Estado Mayor del Ejército ruso, murió este martes tras un atentado con coche bomba en un barrio del sur de Moscú, según confirmó el Comité de Instrucción de Rusia (CIR). De acuerdo con la investigación preliminar, un artefacto explosivo fue activado bajo el vehículo del militar mientras circulaba por la calle Yásenevo, causándole heridas mortales. La explosión se produjo a escasos 150 metros de su residencia, lo que refuerza la hipótesis de un ataque planificado y dirigido específicamente contra el alto mando militar.

Las autoridades indicaron que el explosivo habría sido una mina magnética adherida a los bajos del automóvil, información difundida inicialmente por el diario Kommersant. Según varios canales de Telegram, Sarvárov logró recorrer varios cientos de metros antes de que el dispositivo detonara. El CIR abrió una causa penal por asesinato y tráfico ilegal de explosivos, mientras equipos de investigadores y criminalistas fueron desplegados de inmediato en el lugar de los hechos para realizar peritajes técnicos, análisis forenses y la revisión de cámaras de seguridad.

La portavoz del CIR, Svetlana Petrenko, señaló que se analizan diversas líneas de investigación, entre ellas una posible implicación de los servicios de inteligencia ucranianos, aunque subrayó que por el momento no existe una conclusión definitiva. En un comunicado difundido en Telegram, el organismo publicó imágenes del vehículo destruido, en las que se observan daños severos y rastros de sangre. Testigos presenciales están siendo interrogados como parte del proceso para reconstruir con precisión la secuencia del ataque.

Sarvárov, nacido en 1969, era egresado de varias academias militares rusas y participó en conflictos como Chechenia y Siria. En 2022 fue incluido en el sitio web ucraniano Mirotvorets, donde figuran personas consideradas “enemigos de Ucrania”. Desde el inicio de la guerra, se han registrado otros atentados selectivos contra altos oficiales rusos. El presidente Vladímir Putin fue informado del ataque y, en ocasiones anteriores, ha cuestionado la eficacia de los servicios de seguridad en la protección de mandos militares, lo que vuelve a poner en foco la seguridad interna en el contexto del conflicto.