La iniciativa busca concienciar y captar familias para los más de 17.000 menores que viven en centros de protección en España

La Asociación Estatal de Acogimiento Familiar (ASEAF) ha puesto en marcha la campaña “España, haz tu magia” con el objetivo de fomentar el acogimiento familiar de niños, niñas y adolescentes que actualmente viven en centros de protección. La iniciativa pretende sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de que estos menores puedan crecer en un entorno familiar estable, afectivo y seguro, frente a la institucionalización prolongada.

Durante la presentación de la campaña, Rocío Rovar, madre de acogida y miembro de ASEAF, explicó en el programa Madrid Directo, presentado por Nieves Herrero, el valor social y humano del acogimiento. Rovar subrayó que “el acogimiento familiar no solo ofrece un hogar, sino también vínculos afectivos, referentes adultos y una oportunidad real de desarrollo personal”, recordando que muchos de estos menores han vivido situaciones de abandono, desprotección o ruptura familiar que condicionan su bienestar emocional y social.

Según los datos de ASEAF, alrededor de 17.000 menores viven actualmente en centros de protección en España, una cifra que refleja la necesidad urgente de ampliar la red de familias acogedoras. La asociación insiste en que el acogimiento puede ser temporal o permanente y que no requiere perfiles extraordinarios, sino personas dispuestas a ofrecer tiempo, estabilidad y afecto. Además, las familias reciben acompañamiento técnico y apoyo institucional durante todo el proceso, tanto en la fase previa como durante el acogimiento.

Con esta campaña, ASEAF busca no solo aumentar el número de familias disponibles, sino también normalizar el acogimiento como una opción solidaria y socialmente necesaria. La asociación confía en que el mensaje cale en la ciudadanía y contribuya a reducir el número de menores institucionalizados, favoreciendo su integración social y emocional. A medio y largo plazo, el impulso del acogimiento familiar se considera una herramienta clave para garantizar el derecho de los menores a crecer en familia, tal y como recogen los organismos internacionales de protección de la infancia.