Agentes de la Policía Nacional han llevado a cabo la detención de un individuo en el distrito de Fuencarral, Madrid, bajo graves acusaciones de suministrar drogas a menores y agredirlas sexualmente en su domicilio. La Jefatura Superior de Policía de Madrid ha confirmado que el arrestado enfrenta cargos por agresión sexual y delitos contra la salud pública.

La investigación se inició a finales de junio, cuando una denuncia presentada por una joven alertó a las autoridades sobre un posible punto de venta de drogas dirigido a menores. La denunciante identificó una vivienda en la que se sospechaba que un hombre estaba distribuyendo estupefacientes a un público juvenil, compuesto en su mayoría por menores de edad.

A partir de esta denuncia, los agentes pudieron determinar la ubicación exacta del domicilio implicado y confirmar que se trataba efectivamente de un centro de distribución de sustancias ilegales. La investigación reveló que la vivienda estaba siendo utilizada para suministrar drogas a jóvenes, incluyendo menores de edad.

Durante el registro de la vivienda a finales de julio, los agentes encontraron una serie de elementos que corroboraron las sospechas. En el interior, se hallaron más de 50 gramos de hachís, 100 pastillas de ansiolíticos, marihuana, cinco básculas de precisión, así como numerosa ropa interior de niña y adolescente. Además, se incautaron varios dispositivos electrónicos, incluyendo dos ordenadores portátiles, una tablet, dos teléfonos móviles y un dispositivo de almacenamiento.

La investigación también permitió identificar a una víctima menor de edad que había sido agredida sexualmente en la vivienda. La menor había sido ofrecida drogas en el domicilio y, posteriormente, agredida sexualmente mientras se encontraba en ropa interior, hasta que logró escapar.

El detenido ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial, donde enfrentará cargos por agresión sexual y delitos contra la salud pública. Este caso pone de manifiesto la grave amenaza que representa la distribución de drogas a menores y el uso de estos lugares como puntos de abuso y explotación. La Policía Nacional continúa con la investigación para esclarecer todos los detalles del caso y asegurar que se haga justicia.