El SAS contactará con 2.000 mujeres afectadas por pruebas no concluyentes

La Consejería de Salud de Andalucía ha reconocido este jueves un “fallo de información” en el programa de cribado de cáncer de mama, que afecta a unas 2.000 mujeres en toda la comunidad. Se trata de pacientes con lesiones dudosas que, aunque en principio no revestían gravedad, debían realizarse un seguimiento adicional fuera del circuito habitual. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha iniciado ya llamadas individualizadas para garantizar que cada afectada sea citada para las pruebas necesarias.

La consejera de Salud, Rocío Hernández, se reunió en Sevilla con la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama (Amama), a quienes explicó que la situación corresponde a un problema de comunicación en los casos catalogados como “lesión posiblemente benigna”. Según el procedimiento, estas imágenes son revisadas por hasta tres radiólogos, quienes determinan el tiempo adecuado para realizar una segunda prueba. Sin embargo, algunas mujeres no fueron informadas de que su caso seguía bajo supervisión clínica.

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, intervino desde Torremolinos para garantizar que el SAS está contactando “una por una” a las afectadas. Hernández reconoció que muchas pacientes recibieron llamadas inesperadas meses después de su mamografía, lo que generó alarma e intranquilidad. La consejería admitió la necesidad de mejorar el sistema de información para que estas situaciones no vuelvan a repetirse.

Por su parte, la presidenta de Amama, Ángela Claverol, calificó la reunión como “conciliadora”, aunque anunció que la asociación baraja una demanda judicial colectiva para exigir responsabilidades. “Es terrible que las mujeres vivan con ese miedo, queremos que se corrija y que se depuren responsabilidades”, señaló. La organización insiste en que este fallo no debe politizarse, pero sí ser resuelto de manera urgente para garantizar la confianza en el programa de cribado.