La alcaldesa Candelaria Testa y su equipo se reúnen con el alcalde de Madrid para abordar las implicaciones de las obras en la movilidad de la región.
La alcaldesa de Alcorcón, Candelaria Testa, ha expresado su disposición a colaborar con el Ayuntamiento de Madrid en la toma de decisiones conjuntas que mitiguen los efectos del soterramiento de la A-5 sobre la movilidad de los ciudadanos. Esta declaración se produjo tras una reunión con el alcalde de Madrid, José Luis Rodríguez Almeida, y otros miembros del gobierno local, donde se abordaron los desafíos que las inminentes obras generarán en la movilidad de la zona.
Testa destacó que esta reunión, solicitada por Alcorcón, era necesaria debido a la falta de información sobre las obras, que se prolongarán durante más de dos años. “Hemos mantenido hoy un primer despacho institucional con el alcalde de Madrid sobre el soterramiento de la A5, una reunión que llega tarde”, señaló la alcaldesa, subrayando la necesidad de un enfoque coordinado entre ambas administraciones.
Durante el encuentro, el equipo de gobierno de Alcorcón planteó nueve preguntas sobre el Plan de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid y presentó 18 propuestas diseñadas para mitigar los problemas que surgirán debido a las obras. Testa enfatizó que “el Plan que propone Madrid no puede pasar solo por la gratuidad o no de la R5, debe ser mucho más amplio”, sugiriendo la creación de una Mesa Técnica que involucre a los municipios limítrofes, el Ministerio de Transporte, y otras entidades relevantes.
Además, la alcaldesa ofreció la posibilidad de habilitar aparcamientos disuasorios y vías alternativas para mejorar la situación durante las obras. “A pesar de que se llega tarde, aún estamos a tiempo para solucionar un plan que es deficitario”, afirmó, reafirmando el compromiso de Alcorcón para colaborar en la creación de alternativas de movilidad pública para los vecinos afectados.
La cuarta teniente de alcaldesa y concejala de Transición Ecológica, Trinidad Castillo, también se pronunció sobre la importancia de coordinar esfuerzos entre administraciones. “El objetivo es asegurar que los dos millones de vecinos afectados por los trabajos del soterramiento de la A-5 tengan alternativas de movilidad en transporte público”, concluyó Castillo.
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